Lo que necesitas saber sobre el chile relleno

Chile en nogada

El chile relleno es uno de los platillos mexicanos más emblemáticos y populares, que se ha vuelto popular en todo el mundo.

Es un platillo típico mexicano elaborado con chile poblano entero, asado directamente al fuego o en una plancha o comal, luego se rellena con varios ingredientes, generalmente carne, se envuelve en una capa de huevos rebozados y se fríe.

El chile poblano

Este chile se cultiva en la mayor parte de México y es un ingrediente importante en muchas recetas regionales. Tiene diferentes nombres según la zona: chile jaral, chile joto, chile esmeralda, chile miahuateco, chile gordo y chile para relleno. Tiene un color verde oscuro intenso, brillante, carnoso y de forma alargada. Tiene muchos sabores y es ligeramente picante. Este pimiento se suele asar independientemente del plato.

Se acostumbra taparlo con papel transparente o meterlo en una bolsa de plástico por unos minutos para que “sude” y así poder quitar fácilmente la piel, las venas y las semillas. Los chiles poblanos se pueden agregar a muchas comidas fáciles y rápidas como sopa, salsas, ensaladas, tacos o rellenos con diferentes alimentos. A muchas personas les gusta comerlo también como rajas poblanas. 

También se puede agregar a guisos de carne, mezclado con crema o leche, cilantro, ajo picado o molido y una pizca de sal para hacer una salsa poblana. Al hacer chile relleno, se deben usar chiles gruesos y largos. Esto se debe a que a los poblanos les encanta y lo han popularizado relleno de queso y picadillo, bañado con salsa de tomate. En las zonas costeras, el relleno cambia. Suelen agregar camarones, atún, pollo, condimentos y especias locales.

chile relleno

Historia del chile relleno 

Cabe señalar que detrás de este nutritivo y apetitoso platillo hay una historia que ya forma parte de la cultura culinaria de México. El origen de este reconocido y apreciado plato se remonta al siglo XVI cuando llegaron los conquistadores españoles al país. En esa época no solo se entrecruzaron las poblaciones indígena y española, sino también las costumbres y tradiciones culinarias de ambas culturas.

Chiles en nogada

Las monjas hicieron una variedad especial de chile relleno para la ocasión llamada chile en nogada, en la que mezclaron chile poblano con salsa de crema de nuez, de donde deriva el término nogada del nogal. Encima, agregaron semillas de granada roja y perejil verde, recreando los colores rojo, blanco y verde de la bandera mexicana. En virtud de este acto, este platillo es considerado el más patrio de México.

Como evidencia de este hecho, el historiador José Luis Juárez López publicó en un artículo de la revista Correo del Maestro, en su edición de septiembre de 2005, que si bien existe documentación sobre la preparación de chiles rellenos durante cientos de años en México, los chiles en nogada eran solo referenciado en escritos culinarios mexicanos décadas después de la legendaria estancia del monarca Iturbide en Puebla.

 Incluso en 1849 no se hacía referencia a este platillo, como se evidencia en un “Manual del cocinero” publicado en ese año, en el que se recogían todas las especialidades mexicanas de la época, y no se menciona a los chiles en nogada