Existen diferentes fuentes de combustible que se pueden utilizar mientras se asa a la parrilla. Cada una de estas fuentes de combustible tiene su propio conjunto de ventajas y desventajas, y algunas pueden alterar el sabor general de los alimentos que cocinaste.
Hoy, echaremos un vistazo más de cerca a algunos de los diferentes tipos de asadores que harán de tu parrillada la mejor de tu cuadra.
Primero tienes que saber cuál es tu estilo de asador y para ello tenemos unas preguntas que pueden ayudarte a definir eso.
¿Cuál es tu estilo de asador?
Antes de decidir qué tipo de asador es mejor para tu estilo de vida, considera tu espacio y estilo de cocina.
- ¿Tu terraza o patio está cableado o dentro del alcance de un cable de extensión? Sin una toma de corriente, una parrilla de pellets no será la opción ideal.
- ¿Estás alimentando a un pequeño ejército? Considera algunas de las opciones de gas con mucho espacio para cocinar y quemadores laterales para mantener todo, desde frijoles horneados hasta chili o sopa de pescado, listo para servir cuando tus amigos estén listos para comer.
- ¿Tienes espacio y soporte adecuado para una parrilla pesada? Un kamado que es un tipo de asador es un compromiso, en cuanto a peso y espacio, según el tamaño. Pero es una parrilla fantástica para elegir.
- ¿Parrillas sobre la marcha? Si la espontaneidad es tu estilo, una parrilla estabilizadora y de calentamiento lento probablemente no sea una buena opción.
Aquí te dejamos algunos tipos de asadores:
- Asador de carbón
Los tipos de asadores de carbón más comúnmente reconocidas. Son simples, tienen la forma de una tetera y constan de poco más que un fondo redondeado, una tapa hermética y removible, un soporte y rejillas para asar.
El carbón se coloca en el fondo de la parrilla, elevado sobre una pequeña rejilla que permite que las cenizas y otros restos de cocción caigan libremente de la fuente de calor y mantengan un flujo de aire uniforme sobre las brasas.
Uno de los principales beneficios de este tipo de parrilla es lo portátil que puede ser. Las parrillas para hervidores suelen estar hechas de metal y son relativamente livianas. Vienen en diferentes tamaños, pero en su mayoría son portátiles y por lo general requieren menos carbón para su uso.
2. Parrillas Kamado
Las parrillas Kamado, a veces llamadas ahumadores de cerámica o “parrillas para huevos”, son una versión más sofisticada del asador de carbón y han ganado popularidad en los últimos 10 años.
La parrilla kamado tiene una forma más alargada, que se asemeja al contorno de un huevo. Son mucho más pesados que la parrilla de hervidor porque este tipo de parrilla generalmente está hecha de un material cerámico más grueso y puede pesar entre 150 y 500 libras, dependiendo del tamaño.
El flujo de aire y la temperatura aún se regulan a través de la parte inferior y superior de la parrilla de la caldera, pero debido a la masa térmica y más a un diseño de ingeniería, incluso un pequeño ajuste en una parrilla kamado puede hacer un cambio significativo en la temperatura. Debido al grosor y el peso de la parrilla kamado, la tapa o la cúpula no se quitan por completo y se conectan a la base de la parrilla con bisagras de resorte para trabajo pesado.
3. Parrillas de carbón
Las parrillas de carbón han sido durante mucho tiempo las favoritas de los cocineros al aire libre por muchas razones. Una parrilla de carbón es fácil de usar y los amantes de la comida anhelan el rico sabor ahumado que imparte el carbón.
Todas las parrillas de carbón funcionan con algunas similitudes básicas. La entrada de aire está ubicada hacia la parte inferior de la parrilla y se ajusta manualmente. Cuando entra aire en la parrilla, pasa por el carbón encendido y sale a través de un respiradero adicional en la parte superior de la parrilla, similar a una estufa de leña. Cuanto más aire entre y salga de la parrilla, más caliente estará la parrilla.
Uno de los beneficios de poder ajustar la entrada y salida de aire es que una vez que la temperatura se estabiliza dentro de la zona de temperatura que desea cocinar, normalmente permanece constante y constante durante todo el proceso de cocción, siempre que haya suficiente carbón vegetal para mantenerla funcionando a esa temperatura.
Esto es particularmente beneficioso cuando se cocinan cortes de carne más duros durante períodos de tiempo prolongados, lo que les permite descomponerlos en carne tierna con sabores extremadamente pronunciados.