Los expertos coinciden en que dormir bien es una de las mejores formas de mantener y mejorar nuestra salud. Un colchón es un factor enorme en nuestra capacidad para dormir bien, sin embargo, muchas personas pasan por alto su importancia y siguen usando un colchón que no proporciona suficiente apoyo y comodidad.
Un colchón nuevo puede ser una inversión considerable, pero dar este paso puede desbloquear su capacidad para dormir mejor. Al igual que con cualquier compra importante, debes asegurarte de elegir sabiamente.
Para ayudarle a entender cómo elegir colchones, desglosamos la información clave pieza por pieza. Con esta guía, tendrá el conocimiento para encontrar un colchón de alto rendimiento con la firmeza y las características adecuadas para satisfacer sus necesidades y brindar un excelente sueño noche tras noche.
Tipos de colchones
Si recién está comenzando a buscar un colchón nuevo, probablemente haya notado que la cantidad de opciones puede ser vertiginosa. Una forma útil de orientarse es comenzar pensando en los tipos de colchones.
Casi todos los colchones se pueden identificar como uno de cinco tipos: espuma, muelles internos, híbridos, látex o colchón de aire. Los resortes interiores son los más conocidos y tradicionalmente fueron el pilar de los hogares a nivel nacional. Sin embargo, en los últimos años, otros tipos de colchones han ganado popularidad.
Estos otros tipos de colchones han ampliado su alcance principalmente al ofrecer un rendimiento más dinámico. También se han vuelto más asequibles y accesibles con el crecimiento de la industria de los colchones en línea.
Conocer los conceptos básicos sobre cada uno de estos tipos puede servir como base sobre la cual pueda continuar su búsqueda del mejor colchón.
Espuma: Estos colchones están fabricados íntegramente con espuma y sin rollos. Tienden a proporcionar un contorno corporal superior al promedio, alivio de la presión y aislamiento del movimiento, lo que los convierte en un buen ajuste para parejas y personas que duermen de lado. Entre las espumas que se utilizan en estos colchones, la viscoelástica es la más conocida.
Resortes internos: un colchón de resortes internos tiene un sistema de soporte en espiral y algunas otras capas. Si bien las bobinas ofrecen cierto soporte, los resortes internos a menudo carecen de alivio de presión. Su superficie para dormir es más hinchable y tiene un aislamiento de movimiento limitado. Con un precio más bajo, estos son más populares entre los compradores de bajo presupuesto.
Híbrido: los híbridos tienen dos elementos centrales: un núcleo de soporte de resortes internos y un sistema de confort de espuma sustancial. Las capas de confort pueden incluir espuma o látex y, a veces, incluso incluirán una capa más corta de bobinas (llamadas micro bobinas). Estos colchones brindan una combinación de rebote y contorno con baja retención de calor y pueden adaptarse bien a las personas que duermen en cualquier posición, dependiendo exactamente de cómo estén construidos.
Látex: cuando todas las capas de un colchón están hechas con caucho de látex, algunos lo llaman colchón de látex o de látex verdadero. En aras de la simplicidad, simplemente usamos el término colchón de látex. Estos ofrecen un rebote y una durabilidad de primer nivel con un contorno moderado. Cuando se elaboran con látex natural y orgánico, son una de las mejores opciones entre los compradores conscientes del medio ambiente. Colchón de aire: los colchones de aire están construidos con una cámara de aire como núcleo de soporte. Una bomba, controlada por un teléfono inteligente o un control remoto, está incorporada en el colchón para agregar o eliminar aire con solo presionar un botón, lo que brinda a las personas que duermen la máxima flexibilidad de firmeza. A las parejas les encantan los colchones de aire porque cada lado se puede ajustar a un nivel de firmeza diferente.