El queso es bueno para la salud, aunque pueda ser difícil de creer el queso es saludable, hoy te cuento más al respecto. Te cuento de cinco increíbles beneficios para la salud del queso, según la ciencia.
Reduce el riesgo de enfermedad cardíaca
Algunos investigadores piensan que el queso podría explicar la llamada paradoja francesa: que los franceses tienen bajas tasas de enfermedades cardíacas a pesar de su afinidad por el queso y otros alimentos ricos en grasas saturadas, como la mantequilla y el pato. Luego hay un informe de 2016 que analizó los resultados de 31 estudios de cohortes prospectivos (los que observan a las personas a lo largo de sus vidas) que compararon la cantidad de lácteos que comían con sí desarrollaron una enfermedad cardiovascular.
Los autores proponen que minerales como el calcio, potasio y magnesio y vitaminas como la riboflavina y la B12 pueden desempeñar un papel. Otro hallazgo clave: comer tan poco como 1/2 onza de queso al día podría reducir el riesgo de accidente cerebrovascular en un 13 por ciento.
Evita la diabetes
Agregar queso a tus recetas de comida puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 8 por ciento, según un análisis de estudios de cohortes en el American Journal of Clinical Nutrition. Hay más buenas noticias del mismo estudio: las personas que comían alrededor de 3/4 de taza de yogur al día tenían un riesgo aún menor. Otro estudio en AJCN, este de Suecia, encontró que las mujeres que comieron poco menos de 2 onzas de queso también redujeron su riesgo de diabetes tipo 2.
Las grasas saturadas de cadena más corta en el queso se relacionaron con un menor riesgo de diabetes tipo 2. Además, el calcio, que aumenta la secreción de insulina y puede reducir la resistencia a la insulina, puede defenderse de la enfermedad, dicen los investigadores. Las proteínas de suero de leche también podrían desempeñar un papel, ya que pueden aumentar la sensibilidad a la insulina.
Mejora tu colesterol
Manteniendo la salud del corazón, un refrigerio diario de queso puede reducir su colesterol. Un análisis de 2015 de ensayos controlados aleatorios (el estándar de oro de la investigación) en Nutrition Reviews comparó el colesterol en la sangre de las personas que comían una dieta prescrita que incluía mantequilla o queso.
Aunque ambas dietas tenían aproximadamente la misma cantidad de grasas saturadas y calorías, los consumidores de queso terminaron sus ensayos con un colesterol total y LDL más bajo que sus contrapartes que comen mantequilla. Sin embargo, su colesterol HDL “bueno” también era más bajo, lo contrario de lo que quieres.
Los cambios en el colesterol podrían deberse a la capacidad del calcio para transportar grasa a través de su intestino para que no la absorba y sus calorías asociadas (la cantidad de calcio es mucho mayor en el queso que en la mantequilla). La vitamina K2, que se encuentra en los productos lácteos fermentados como el queso, también puede desempeñar un papel.
Te hace más fuerte
Comer casi una taza de queso ricota al día durante 12 semanas aumentó la masa muscular y mejoró el equilibrio en adultos sanos mayores de 60 años. Así que no dudes en agregar un poco de este queso a tus chilaquiles. Los investigadores del estudio, publicado en 2014 en Clinical Interventions in Aging, dijeron que las proteínas de la leche caseína y suero de leche pueden haber impulsado la mejora.
Mejora tu colesterol
Manteniendo la salud del corazón, un refrigerio diario de queso puede reducir su colesterol. Un análisis de 2015 de ensayos controlados aleatorios (el estándar de oro de la investigación) en Nutrition Reviews comparó el colesterol en la sangre de las personas que comían una dieta prescrita que incluía mantequilla o queso.
Aunque ambas dietas tenían aproximadamente la misma cantidad de grasas saturadas y calorías, los consumidores de queso terminaron sus ensayos con un colesterol total y LDL más bajo que sus contrapartes que comen mantequilla. Sin embargo, su colesterol HDL “bueno” también era más bajo, lo contrario de lo que quieres.
Los cambios en el colesterol podrían deberse a la capacidad del calcio para transportar grasa a través de su intestino para que no la absorba y sus calorías asociadas (la cantidad de calcio es mucho mayor en el queso que en la mantequilla). La vitamina K2, que se encuentra en los productos lácteos fermentados como el queso, también puede desempeñar un papel.
Te hace más fuerte
Comer casi una taza de queso ricota al día durante 12 semanas aumentó la masa muscular y mejoró el equilibrio en adultos sanos mayores de 60 años. Los investigadores del estudio, publicado en 2014 en Clinical Interventions in Aging, dijeron que las proteínas de la leche caseína y suero de leche pueden haber impulsado la mejora.