Un guiso suave y fragante de recetas con carne molida y tomates enriquecidos con una variedad de ingredientes dulces y salados contrastantes. El picadillo podría ser el platillo mexicano por excelencia gracias a su increíble sabor. El picadillo es ligeramente condimentado, innegablemente abundante y se puede comer directamente del tazón o como relleno para quesadillas, tostadas y tacos suaves.
La palabra en sí proviene de la palabra picar. Aunque se promociona como la clásica comida reconfortante mexicana, el picadillo se puede encontrar en toda América Latina y el Caribe. Incluso en Filipinas.
Picadillo es el nombre de una variedad de platos originarios de España y, como es el caso de muchos platos queridos, tiene muchas variaciones regionales. La versión mexicana generalmente combina los distintos sabores de comino, orégano, salsa de tomate, papas, zanahorias y chícharos.
El picadillo tiene múltiples variaciones
De acuerdo a Chef Gourmet, el picadillo es la versión culinaria de un camaleón: el plato cambia según el entorno, pero siempre permanece la esencia. Las recetas de picadillo varían según el país, e incluso las regiones dentro de los países, pero la principal característica es la carne picada o molida.
Según Immaculate Bites, el platillo cubano tiene un toque de dulzura gracias a las pasas y la canela. El mexicano es un poco más picante e incorpora chile en polvo, chícharos, papas y zanahorias. El filipino (también llamado giniling), incluye zanahorias, papas, pasas y chícharos. Y en Filipinas, el plato se sirve con arroz blanco, plátanos fritos y un huevo frito).
En los países tropicales, el plato se vuelve más elaborado, con la adición de frutas secas, plátanos fritos y huevos fritos. En la República Dominicana, el picadillo, también conocido como carne molida, se usa en lasañas, kipes (la versión dominicana del kibbeh libanés) y empanadas. En Puerto Rico, la mezcla carnosa se rellena en sabrosos pasteles conocidos como piononos.
¿Cómo se come el picadillo mexicano?
Debido a su origen español y condimentos mexicanos, nuestro picadillo va bien con unas tortillas crujientes (tostadas), quesadillas fritas o en taquitos calientes. Con pequeñas modificaciones se puede usar para rellenar chiles y otras verduras, tacos y empanadas, y hasta hay una receta única en el estado de Yucatán: queso Edam relleno, ¡entero! Probablemente cocine algunas de estas recetas en futuras publicaciones; El picadillo es muy versátil y un ejemplo perfecto de la herencia española en un verdadero plato clásico mexicano.